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No fue nada fácil hacer una película en un curso de 32 personas. Lo peor: ponerse de acuerdo.
Todo comenzó con un “a ver, a ver ¿Qué hacemos ahora? ¿Con qué empezamos?” Organizarse, poner en marcha el proyecto no fue tarea sencilla porque siempre faltaba mucho tiempo para lo que parecía un lejano estreno.
Lo primero con lo que empezamos fue con la elección de qué parte del gran libro que es La Eneida íbamos a representar en nuestra película. Buscábamos una idea original y atractiva que no repitiera la de las películas anteriores y finalmente la encontramos.
Lo siguiente fue la elección de los roles. No sólo había que establecer quiénes iban a ser los personajes, sino también los directores, guionistas, vestuaristas, editores, encargados de escenografía, sonido, cámara y marketing. Pero poco a poco, y no sin apoyo de todos los profesores, que la gran mayoría de las veces nos daban unos valiosos quince minutos de su hora para organizarnos, fuimos concretando nuestro grupo de trabajo. Así surgieron:
Directoras: Belén Mrad y Victoria Simes.
Guionistas: Giuliana Vottero, Florencia Aubrit, Victoria Martínez y Romina Díaz.
Camarógrafas: Camila Margaria, Daiana Cabrera, Ayelen Contreras y Florencia Camerano.
Vestuaristas: Dolores Bas, Agustina Cabanillas, Florencia Aubrit, Candelaria Varela, Florencia Depetris, Josefina Baino y Guadalupe Fernandez.
Escenógrafas: Sofía Nardon, Valentina Tommasini, Camila Margaria, Eugenia Mendito, Milagros Ahumada y Aldana Bizarro.
Responsables de marketing: Macarena Vascheto, Ayelen Contreras, Pía Gil.
Actores: Franco Bottallo, Sofía Grimaux, Emilia Villafañe, Consuelo Arrufat, Rocío García Martínez, Luciano Beacon, Felicitas Martín Traverso, Estefanía Gioino, Romina Diaz, Carla Muñoz.
Y así empezamos nuestro proyecto.
Para los guionistas volaban las ideas y los pasajes de La Eneida de Virgilio, para poder armar las escenas y que éstas estuvieran conectadas, fueran más comprensibles y los diálogos más fluidos. Los vestuaristas seleccionaban telas y más telas para crear los grandiosos ropajes que iban a transportar a nuestros actores y extras a la historia relatada. Los directores y encargados de escenografía, con ayuda de los guionistas, imaginaban los lugares ideales para hacer que la trama cobrara vida. Los actores visualizaban sus personajes e intentaban identificarse con ellos. Todo empezó a cobrar sentido.
Las filmaciones llevaron mucho esfuerzo y compromiso de nuestra parte porque todos teníamos que renunciar a nuestras actividades para poder hacerlas. Y esto generó algunas discusiones, pero que siempre podían resolverse.
Todos nos esforzamos al máximo en lo que pudimos e intentamos de alguna manera, representar a través de esta película, basada en una historia de Virgilio, a nuestra especialidad y testimoniar así que juntos podemos lograr grandes cosas.
Giuliana Vottero alumna de 5º año Sociales
El contexto que hemos elegido representar en nuestro corto cinematográfico está centrado en las causas de la ira de la diosa Juno hacia la raza troyana, concretamente hacia el héroe Eneas. Para ello el grupo de guionistas, llevadas por su vuelo imaginativo, propone una versión adaptada del relato que el héroe refiere a la reina Dido sobre las desventuras vividas a partir de la caída de Troya. Es el propio Eneas entonces, en primera persona, quien pinta con palabras los hechos que motivaron a la reina de los dioses a engendrar tanto odio hacia los troyanos y disponer tantos obstáculos para impedir que él cumpla su destino glorioso: fundar la nueva Troya.
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